En medio de los olivares de Fuente Obejuna, Córdoba, se esconde una historia tierna y sorprendente: un grupo de burros se ha convertido en los terapeutas más queridos de la comarca. 🫏💚
El proyecto, llamado “El Refugio del Burrito”, impulsa desde hace años sesiones de asinoterapia, una forma de terapia asistida con burros que está transformando vidas. Los pacientes —niños con trastornos del espectro autista, personas mayores o con ansiedad— interactúan con estos animales en un entorno tranquilo, aprendiendo a relajarse, comunicarse y reconectar con la naturaleza.
Los responsables explican que los burros son animales extremadamente sensibles, capaces de detectar el estado emocional de las personas. Su paciencia y ternura los convierten en compañeros ideales para terapias de confianza y autoestima.
“Cuando un niño acaricia a un burro y este se queda quieto, algo cambia —dice María, una de las terapeutas—. Es como si por un momento se entendieran sin palabras.”
La iniciativa ha recibido reconocimiento internacional y ha inspirado proyectos similares en otros rincones de España, demostrando que, a veces, los héroes más silenciosos tienen cuatro patas y largas orejas.
🫏💬 En Fuente Obejuna, los burros no solo cargan historias… también curan corazones.

